Las tareas
En esta tercera entrega de organiza tu entorno vamos a ver cómo podemos organizar las tareas concretas del día a día para lograr ser más eficientes. Vamos a seleccionar aquellas actividades que realizamos con frecuencia y la trabajaremos como una subcategoría de nuestra rutina, planteando tiempos concretos y una organización sencilla conseguimos establecer un orden que se puede cumplir fácilmente.
En mi vida personal ha habido momentos clave en los que no he tenido tiempo para nada, esto se ve reflejado en el transcurso del día y el poco rendimiento que he podido tener. Siempre me costaba mucho trabajo poder organizarme para que me diera tiempo a todo, hasta que al realizar tantas actividades como las que hacía tuve que empezar por encuadrar todo aquello en las horas de día que tenía disponible. No lo tenía nada fácil pues llevaba al mismo tiempo: mi trabajo, una casa y todo lo que ella conlleva, los estudios de la universidad, mi hijo que en ese momento era un bebé que dependía de mí y por supuesto mi pareja, familia y amigos. Todo esto hacía necesario determinar a qué hora tenía que empezar y qué tareas iba a desempeñar.
La organización te brinda la facilidad de ir gestionando lo que parecen miles de cosas, si las empiezas por dividir.
Vamos a ver cómo lo puedes hacer:
– Tareas de casa
Para esta actividad concreta lo mejor es planificarlo de forma que si te dedicas a ello 3 días a la semana puedas llegar a todo. Después de haber leído mucho sé que buscar el método perfecto no es viable, puedes encontrar muchas orientaciones, pero no te puedes ceñir al pie de la letra a ninguna porque nadie sabe que necesidades tienes en casa como tú.
Por este motivo empieza por apuntar todas las zonas de la casa que necesiten tu tiempo, divídelas en urgentes y menos urgentes, después anota las tareas diarias que necesitas hacer. Pues bien, si por ejemplo vamos a darle 2 horas a las tareas de casa dedicaremos 1 hora completa a la zona de atención urgente y otra hora a las tareas específicas. Lo ideal es controlar el tiempo y no dedicar más de estas 2 horas que has destinado, si te pasas ya queda de prioridad para la siguiente sesión, pero no puedes quedarte todo el día en lo mismo.
También hay pautas sencillas que te ayudaran a mantener el orden como la regla del minuto: si tienes que recoger algo sencillo, hazlo en lo que dé un minuto (colgar una chaqueta, recoger un vaso…) cosas que si se acumulan ocupan mucho más de un minuto. Y por último en lo que se refiere a mantener el orden de casa para mí la estrella es Marie Kondo que ha sido una guía buenísima para mí, sin duda alguna la recomiendo.
– Las comidas
Si hay algo que estresa y gasta energía de nuestro cerebro es el pensar cada día qué vamos a comer y a cenar, esto lo he mencionado ya en el post anterior para que seamos conscientes de lo importante que es controlar este tema. Por ello lo mejor es hacer un menú semanal, de esta forma controlas lo que estas comiendo y hasta ahorras en el supermercado ya que no compras cosas al azar alimentos para ir improvisando cada día. A mí me costaba mucho hacer un menú balanceado por ello decidimos que lo mejor era visitar un nutricionista para que a la vez que nos diseñara estos menús, los hiciera de forma saludable para toda la familia.
– Actividades de ocio
A todos nos encanta hacer cosas que nos resultan interesantes o divertidas que nos hacen relajarnos y evadir el estrés diario, pues estas actividades, aunque nos encanten también tienen que estar controladas en nuestro tiempo, es decir, si dentro de mi rutina dejo 1 hora y media para mi ocio, debo dividir ese tiempo para aprovecharlo al máximo. Por ejemplo: voy a estar media hora jugando con el móvil y 1 hora viendo las redes sociales, al día siguiente puedo variar: hoy voy a estar 1 hora viendo televisión y media hora leyendo. Es jugar con nuestro tiempo, pero NO pasarse del que hemos puesto.
– Trabajo en casa:
Si vamos a realizar trabajos en casa también es importante delimitar el tiempo que vamos a emplear y subdividirlo en tareas específicas que gestionaremos en los límites que pongamos. Si por ejemplo tengo que rellenar documentos, contestar emails, hacer llamadas… pues agruparemos en secciones estas labores y las haremos del tirón. Es decir, dedicaremos media hora a las llamadas, la siguiente media hora para emails y la siguiente los documentos… intentamos ceñirnos al máximo y con esto conseguimos ser más eficientes.
– Organización para estudiar:
Aquí me vais a permitir que lo explique mañana en el siguiente post ya que es un método que he utilizado personalmente y es bastante largo para desarrollarlo en este espacio, así que, si estas interesado en estudiar o estás haciéndolo, pero no obtienes los resultados esperados, no te pierdas mañana a las 20:00 la siguiente entrada.
A medida que vayamos realizando de esta forma nuestras tareas vamos a notar que nos puede ir sobrando tiempo de una actividad, este tiempo “extra” lo podemos emplear en la siguiente labor, consiguiendo con ello acabar antes y así, poco a poco irás teniendo más tiempo libre para ti o para nuevos proyectos que quieras realizar.
Recuerda que importantísimo respetar los tiempos que nos hemos propuesto, si nos hemos pasado tenemos que saltar si o si a la que tenemos programada para después, al día siguiente en el tiempo dedicado para esa cuestión vuelves a retomar donde lo habías dejado. No mezcles varias actividades porque al final no consigues avanzar de forma efectiva en ninguna.
Con esto me despido nos vemos mañana a las 20:00 no olvides compartir y darle me gusta y por supuesto formar parte de nuestra comunidad de Facebook.
Si quieres ver los anteriores post pulsa aqui Capítulo 1 y Capítulo 2
Un saludo
Lorena V.
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